La clave de un gran empleado: Conectar con su niño interior

La clave de un gran empleado: Conectar con su niño interior

Médico, ingeniero, músico, artista, pintor o astronauta… cuando éramos niños todos teníamos un trabajo soñado, ese que nos inspiraba y desataba nuestra imaginación mientras pasábamos horas imitando y jugando.

 

Hay aspectos de cuando éramos niños que vamos perdiendo al crecer; por eso, queremos celebrar el mes de los niños con 10 acciones que puedes poner en práctica para reconectar con tu niño interior. ¿Listo?

 

  1. Recuerda cómo eras

Atrévete a hacer un ejercicio de introspección, recuerda tus programas favoritos y a qué te gustaba jugar.

 

  1. Deja ir el pasado

Es importante sanar las heridas y dejar atrás viejos resentimientos y enojos, quizá sea algo difícil pero es indispensable aprender a perdonar. Puede ser que con este viaje al pasado ganes claridad y perspectiva sobre ti.

 

  1. Vuelve a jugar

Nuestras habilidades lúdicas pueden estar muy despiertas cuando somos niños y, a medida que crecemos, van cambiando o dejando de ser prioridad. Jugar nos ayuda a reforzarlas y a dejar salir ese niño que tenemos dentro.

 

  1. Maravíllate con algo

Los niños tienen esa genuina capacidad de asombro con aquello que ven, desde la simple hoja de un árbol hasta las montañas. Date permiso de maravillarte con algo, como una banqueta cubierta de jacarandas, las gotas de lluvia, etc.

 

  1. Haz algo espontáneo y creativo

Pon música y anímate a bailar, cambia el color de las paredes de una habitación, prepara un platillo nuevo, organiza una guerra de almohadas, etc.

 

  1. Cumple ese sueño que abandonaste

Si dentro de tus deseos estaba ser el mejor chef del mundo o rescatar a todos los perritos de la calle, anímate a ir por ello, nunca es tarde para iniciar tu sueño. Inscríbete a un taller de cocina o colabora con una asociación de cuidado animal. 

 

  1. Déjate consentir

Si tienes el privilegio de tener a tus padres, hijos, pareja o amigos ¡disfrútalos!, déjate consentir y vuelve a sentir su protección. Ser un adulto no significa que no puedas seguir siendo el bebé de mamá por un día.

 

  1. Cómprate un juguete

¿Hace cuánto que no entras a una juguetería? ¿Qué juguete siempre ansiaste tener pero nunca tuviste? Anímate a comprarlo y recuerda qué era lo que lo hacía especial. Cúmplete un gusto, hazlo por ese niño que fuiste. ¡Se lo merece!

 

  1. Diviértete como un niño

Al menos por un día, desconéctate, olvídate de las presiones cotidianas y diviértete. Ve a un parque de diversiones, juega en los columpios, anímate a saltar "avioncito", haz lo que desees pero revive esa satisfacción única de sentirte niño otra vez.

 

  1. Ámate incondicionalmente

Si hay algo que es seguro y que todos los seres humanos necesitan, es amor. Aprende a abrazar a tu niño interior, déjalo expresarse libremente, cuídalo, protégelo y mímalo, pues es quizá el mejor vehículo para sentirte pleno, seguro y feliz.

 

Ponte en contacto con tu niño interior y con estas acciones recuerda todas las ilusiones y sueños que te impulsaban cuando eras pequeño, ¡de esta manera tu día será más feliz y productivo!

conecta_ni_o_interior
Compartir